¿Alguien alguna vez se ha preguntado cómo es que Anne Hathaway se vuelve cada vez más bella y adorable? ¡Dios santo! Que cuchitura de mujer. Está como el whisky. Pero en fin... hablemos de Colossal.
Esta película ha sido dirigida por el español Nacho Vigalondo, y de entrada se nos muestra a un monstruo gigante que aparece de la nada en Seúl. Luego da un salto de, si no me equivoco, 26 años. Y aquí arranca la cosa. La historia gira en torno a Gloria (Anne Hathaway), una chica que tiene problemas con la bebida, tiene problemas para conseguir empleo y, además, con su novio, quien termina echándola de su apartamento. Gloria regresa a su ciudad natal, se reencuentra con un viejo amigo, y termina descubriendo que está vinculada al monstruo gigante que ha reaparecido para causar estragos en Seúl.
A ver, a ver, a ver... Esta película es... podría decirse que original. Sí. También podría decirse que el argumento promete bastante. Pero... ¿Cómo hacer para no sonar tan crítico? Bueno, digamos que por momentos es entretenida, y por momentos aburre. Y por momentos raya en lo absurdo. Los giros argumentales no sorprenden a nadie, y hay una escena en la que, al menos yo, siento que la música de fondo no encaja (cuando Gloria está parada frente al televisor y se percata de que el monstruo imita sus movimientos). Pero ahí no termina la cosa. Los personajes son muy malos. Y las actuaciones, infumables, exceptuando a Anne Hathaway. A decir verdad, de no a ver sido por ella, y su carisma, hubiese quitado la película a los cinco minutos... Siendo sincero, ella es el único acierto en este engendro de una hora y cincuenta minutos. Además de lo antes mencionado, creo que lo que no permite que esta película cuaje del todo es que, aunque trate de ser profunda y dejar un mensaje, es demasiado infantil...
En resumen, Colossal es una película de adolescentes, protagonizada por adultos, con malos personajes secundarios y malas actuaciones.
Mi puntuación: ★½
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