POEMAS: "¿QUIENES SE CREEN?"











Había sido un mal mes,
una mala semana,
y un mal día.

La vida no tenía sabor...

Y en un intento
por escapar de todo,
encendí la tele y
acabé con la mirada clavada
en uno de esos vacíos programas de farándula
que tanto abundan.

Los presentadores hablaban sobre cierto altercado
entre un periodista y un actor.
En el video se mostraba al periodista haciendo preguntas
que tenían que ver con la vida privada del susodicho, quien
terminó hartándose de su impertinencia y
le propinó un soberano bofetón.

Fue la primera vez que sonreí de verdad
en mucho tiempo.

¿Quienes se creen esos parásitos
para convertir la vida privada en un negocio?

RESEÑA TARDÍA: ¿ES "DUNKIRK" DE CHRISTOPHER NOLAN UNA PELÍCULA DE CULTO?



Dunkirk está basada en hechos reales, en hechos de la segunda guerra mundial, específicamente en la milagrosa evacuación de más de doscientos mil soldados británicos que se encontraban atrapados en el puerto de la ciudad francesa de Dunkirk, a la espera de la muerte que se aproximaba de la mano del ejército alemán.

Es mucho lo que se ha hablado de esta película. Que es una obra maestra. Que es la mejor película de guerra de la historia. Que Hans Zimmer es un genio. Que Nolan es Dios. Y pare usted de contar. Pero... ¿qué es cierto y qué no?  Pues, depende de cada quien, por supuesto.

Si lo que esperas es ver balas lloviendo, y explosiones y sangre por todos lados, pues no, eso acá no existe. O, al menos, no del todo, o no como las películas del género nos tienen acostumbrados. Acá se trata más de transmitir que de mostrar. Visualmente, Dunkirk es hermosa: posee una mezcla de colores fríos y cálidos, dependiendo de la escena, que de verdad da demasiado gusto ver. Auditivamente es exquisita (Hans Zimmer hace un trabajo grandioso). Pero, siento que esta película es un experimento en el que se quiere contar una historia sin tener un protagonista en sí. De hecho, carece de diálogos casi en su totalidad, lo que convierte a la historia en la única protagonista, y hace que verla sea una experiencia un tanto extraña porque te quedas sin cogerle cariño a ningún personaje, lo que hizo que en un punto me diera igual que los mataran a todos.

Por otro lado, tengo la creencia de una película debe ser más visual que auditiva, y esto lo digo consciente del rol que juega la banda sonora dentro de la misma. Pero cuando vas al cine, vas a "ver", la música es un complemento, que puede jugar o no a favor de la misma; si lo que quieres es "escuchar", te quedas en tu casa escuchando música. Dunkirk, a pesar de las tomas fantásticas, es excesivamente auditiva. Y sí, esto tiene su fin (introducirte dentro de la misma y convertirte en un personaje más), pero lo cierto es que si a esta película le quitas el excelente trabajo de Zimmer, te quedas sin nada.

En resumen, ¿Dunkirk es la mejor película de Nolan? No lo creo. ¿Es una película de culto? El tiempo lo dirá.

Puntuación: ★½



Nota: la máxima puntuación es de cinco estrellas.

RELATO: "EL PEOR RIESGO"


   En un pequeño cafetín, en un parque que lleva por nombre "La Llovizna", ubicado en una ciudad llamada "Guayana", en Venezuela, están sentados dos jóvenes de entre veinte y veinticinco años. A su derecha, el resto de las mesas yacen ocupadas por personas que en su mayoría son turistas. A su izquierda, hay una colina cuyo césped se expande varios metros abajo hasta dar con un camino de asfalto que hace de frontera entre ella y un extenso bosque, que a su vez, se extiende hasta dar con un vasto río de aguas turbias. 
   Ambos llevan puesta ropa deportiva. Sus camisas de licra están empapadas de sudor, producto de una carrera de diez kilómetros que realizaron diez minutos antes. Una mesera coloca un jugo de naranja, un sándwich de jamón y una taza de café sobre la mesa. Pregunta si desean alguna otra cosa, y ambos responden que no. Y una vez que la mesera se retira, la chica dice:

   —¿Cómo es que puedes beber café después de correr?

   Él se encoge de hombros.

   —Una taza de café nunca cae mal —contesta, rasgando un sobre de azúcar y vertiendo el contenido en la taza.
 
   Ella le da un sorbo al jugo de naranja y luego un bocado al sándwich.

   Él le dice:

   —Como te decía hace un momento... —rasga otro sobre de azúcar—, cada día me convenzo más de que la mejor opción es irse del país.

   —¿Estás seguro de ello?

   —Seh... —vierte el azúcar en la taza de café.

   —Yo... no lo sé..., a veces creo que sí. Pero..., luego me pongo a analizar la situación y digo: "tal vez sea una mala idea".

   Él suelta un sonido que es mitad risa, mitad bufido. Sacude la cabeza levemente y dice:

  —Honestamente..., creo que irse del país, con todos los riesgos que representa, es cualquier cosa menos una "mala idea".

   Coge otro sobre de azúcar, lo rasga y lo vacía en la bebida. La chica dice:

   —¿Por qué lo dices?

   Él vuelve a emitir otro sonido mitad risa, mitad bufido. Y le dice:

   —¿Es un chiste?

  Frunce el ceño. Coge otro sobre de azúcar, y mientras se lo echa a la bebida, ella lo mira con una expresión que significa: "¿Por qué tanto azúcar?"

   Continúa:

   —¿La palabra "socialismo" te parece conocida?

   Ella asiente mientras le da un bocado a su sándwich. 

   Y él dice:

   —Esa mierda nunca ha funcionado. Ni funcionará. Verás..., yo, a los seis años, sabía que Chávez era un fiasco. Un bodrio de presidente. Un populista de mierda. Luego, en las elecciones del 2006, cuando teníamos por un lado a Chávez y por el otro al esperpento de Manuel Rosales..., en ese momento, con trece años, entendí que el país iba directo a la mierda. ¿Y qué crees? Tres años después se aprobó la reelección indefinida. —La chica sonrió—. Mi pregunta era la siguiente: "¿Cómo es que un niño puede tener más conciencia de lo que ocurre en su país que un persona adulta?"

   Ambos se ríen.

   —Creo que estás filosofando demasiado —dice ella—. ¿Sabes qué pareces?

   —Un soberano marica. Eso parezco.

   —Un jodido engreído.

  —Pues, no pretendo parecer la gran cosa, ¿vale? —menea el café muy lentamente—. En la calle puedes toparte con gente que pensó lo mismo que yo.

   Ella bebe un poco de jugo, y dice:

   —Vale..., pero..., entonces... tu intención de emigrar está cimentada en tu teoría de que el país se irá a la mierda, ¿no?

   Él le da un sorbo al café y contesta:

   —No es una teoría. Es un hecho.

   Ella sacude la cabeza, sonriendo, y le da un bocado al sándwich.

   Él continúa:

   —A ver, a ver..., tenemos una inflación estratosférica y una escasez que raya en lo ridículo. No te extrañes de que en un par de meses estos sobresitos de azúcar desaparezcan. ¿Cuánto se supone que debo trabajar para comprarme un auto? Y ni me hables de una casa. Porque a este paso tendremos casa propia el día en que mueran nuestros padres. —La chica se ríe—. Solo por mencionar otra cosa, ahí está el transporte público, esas porquerías de autobuses en donde somos transportados como cerdos y nos olemos los pedos unos a otros... También está el tema de la delincuencia. Las probabilidades de que te peguen un balazo para robarte el celular aumentan a diario. Va de la mano con el dólar. Y ni hablar de esos malditos estudiantes de bachillerato que te encuentras en cada esquina, haciendo de vagos, escuchando esa música trap de mierda, fumando y jugando a ser delincuentes; embarazando a quinceañeras y reproduciéndose como parásitos. Y ni hablar de que nuestro ámbito político da ganas de tirarse del tan famoso Tercer Puente sobre el Río Orinoco que nunca hicieron, pero cuya millonada de presupuesto fue más que aprobada. Tenemos un gobierno y una oposición que no son más que dos conglomerados de personas con una misma ideología política, pero que usan camisas de colores distintos. No hay que ser muy observador para darse de cuenta de que la razón por la cual el gobierno sigue vigente es ese mejunje llamado MUD. Lo hicieron en el 2014. Nos incitaron a protestar, y lo hicimos. ¿Y qué hicieron ellos? 

   —Decidieron dialogar.

  —Sí. Decidieron dialogar. Negociar. Ahora lo han vuelto a hacer. Cada vez que el gobierno está contra las cuerdas ellos hacen sonar la campana. Les sacan las castañas del fuego. Y ahora pretenden que vayamos a votar... Y lo peor son ese montón de personas que gozan de cierta fama, y que salen apoyando dicho acto. Por Dios, venden las elecciones como un logro de las protestas. No sé tú, pero no pienso hacerlo. Me vale madres. Cuando salimos a protestar, no lo hicimos exigiendo elecciones, sino la renuncia del presidente... Esos adolescentes fallecidos creían que hacían algo importante y solo fueron carne de cañón. Para eso se hubiesen quedado en sus casas. 

   —No sé tú, pero yo creo que mucha gente votará.

  —Sí, mucha gente votará... Pero no tienen ni puta idea de nada. Se enorgullecen de ejercer su derecho al voto, pero al final no defienden dicho voto. —Se da varios golpecitos en la sien derecha con la yema de su dedo índice—. Creen que la defensa de un voto es evitar que el gobierno se robe las elecciones, y no es así. La verdadera defensa de un voto es exigir tus derechos, asegurarse de que el candidato electo haga su trabajo y cumpla sus promesas, y sobre todo, protestar cuando la situación lo amerite. Pero no; la verdad es que después de llenarse el dedo de tinta indeleble se desentienden del asunto. Te dan la llave de sus casas, te dejan solo y seis años después vienen a quejarse de que vendiste los muebles. 

   La chica deja escapar una risita mientras se lleva el vaso de jugo a la boca.

   Él continúa:

   —¿Sabes qué necesita este país? —Ella lo mira con atención—. Una intervención militar. Que los metan presos a todos, repatrien todo el dinero que se han robado. Eso. Ah, y una exhausta limpieza política. Porque..., como yo lo veo, este país no cambiará nunca con estos políticos que tenemos. Estamos sumergidos en un eterno círculo vicioso. Basta con coger un libro de historia para ver que nunca hemos estado bien, aunque nunca habíamos estado tan mal, claro está... Este país siempre ha vivido en una especie de montaña rusa. ¿Sabes qué es ridículo? —Ambos sonrieron—. Que los mejores gobiernos que hemos tenido han sido dos dictaduras. Eso es para ponerse a pensar... Pero..., si creo que lo mejor es abandonar el país es porque el daño que nos han causado es enorme. —Suspira—. Y, verás, si hacemos una pequeña comparación, podemos darnos cuenta de que los tiempos políticos suelen ser sumamente extensos, y la vida, nuestra vida, efímera... Y, sin duda, acostumbrarse a la espera de un posible cambio es el peor riesgo que puedes correr.

RESEÑA TARDÍA: "IT" DE ANDRÉS MUSCHIETTI ¿PEDOFILIA?




Como todos muy bien sabemos It es una adaptación de la famosa novela del famosísimo Stephen King, y trata sobre una serie de extrañas desapariciones que suceden en un pueblo llamado Derry, en donde un grupo de niños —conocidos como Los Perdedores— se ven obligados a hacerle frente a una entidad demoníaca, que es representada por un payaso.


A ver, a ver..., he de confesar que mientras escribo esto, aplaudo por las maravillosas actuaciones de los niños. Son magníficos. Todos. A mi parecer son chicos muy maduros pese a sus edades, y eso es genial. De ellos mi favorito es Eddie Kaspbrak (Jack Dylan Grazer), debido a los argumentos que se inventa cuando debe exponerse a situaciones que le generan miedo. Pero, sin duda, quien sobre sale un poco más es Beverly Marsh (Sophia Lillis, a quien veo como una futura Jessica Chastain), un personaje un tanto complejo, que sufre abusos por parte de su padre, y que es muy bien interpretado por la joven actriz.

Por mucho lo mejor de esta película son los niños y sus interpretaciones.

Por otro lado, It está bien dirigida por Andrés Muschietti, cuyo trabajo conocimos en "Mama". Bill Skarsgard hace muy bien su trabajo como Pennywise, sin embargo, creo que lo que daña un poco dicha interpretación es el maldito CGI. Y otra cosa, que a mi parecer, no juega del todo a favor de la película es esa música escandalosa en las escenas de miedo.

Ahora hablemos de lo "controversial", por decirlo de alguna forma:
Siento que sexualizaron un tanto al personaje de Beverly, y eso ha dado cabida a que más de uno vea con malos ojos la película y palabras como "pedofilia" o "pederastia" salgan a relucir. Pero no creo que sea para tanto, si bien es cierto que esa escena donde ella se quita la ropa y se lanza al lago me incomodó un poco, o donde sale acostada en la orilla (y me refiero a la forma en que grabaron dichas escenas), al igual que esa escena donde ella seduce al viejo de la farmacia para que sus amigos roben los insumos que necesitan (y con esto me refiero a la reacción del sujeto). La verdad es que no me parece que sea algo como para armar un drama. Como yo lo veo, es el caso del lago nos transmiten la perspectiva de los chicos, y es que están en la edad del despertar sexual. Y, en el caso de la farmacia, que aberrados hay en todas partes, sin importar cuando cuán buenas personas parezcan.

En resumen: It es una película de terror QUE NO DA MIEDO, y esta es la mayor falencia de la película.

Puntuación: ★½



Nota: la máxima puntuación es de cinco estrellas.

POEMA: "VENEZUELA"



Venezuela,
siempre con esa ligera tendencia
a tropezar, resbalar, y caer en las desgracias,
y ese gusto histórico
por los malos gobiernos.

Venezuela,
la tierra cuyos libros de historia
narran que siempre ha estado
en su peor momento
y cuyas riquezas
se tornaron en desgracia.

Venezuela,
la tierra de las lluvias con sol;
tierra de lo imposible
y lo incoherente...

En el pasado gestó héroes
que regalaron libertad a medio continente.
Pero hoy
no gesta más que inmigrantes y lo peor de sí misma
mientras
los causantes de todo
llenan sus arcas,
y se lavan las manos
y se secan
con la bandera de la democracia.